5 Tips al volar con niños.
Por José Joaquín
Los vuelos, especialmente si son largos, son todo un reto cuando se hacen en compañía de niños pequeños. Tanto si el niño es hiperactivo o no, un viaje en avión puede ser agotador y aburrido. Para ello debemos prepararnos sobre todo si es la primera vez que volamos con el niño. Cada quien tendrá su propia receta, pero aquí nos atrevemos a sugerir algunas ideas.
- Hablar antes del vuelo. Los niños no son tontos. Si el niño ya habla, puede entender bien una explicación sencilla de qué comportamiento se espera que tenga durante el vuelo. Explicarle subirse a un avión es un asunto delicado y que todo mundo se cansa igual y se aburre igual. Que si tiene miedo no debe tenerlo porque debe acordarse cómo Bob Esponja se subió al avión en aquel capítulo. Si es un bebé de brazos, consultar al médico pediatra y a los encargados de la aerolínea sobre cuáles son las mejores prácticas al llevar a un bebé en un avión.
- Juguetes. Un niño todo el tiempo juega. Hay que escoger, con tiempo si es posible, sus juguetes favoritos, el oso con que duerme, su playstation o nintendo ds. Hacerle más llevadero el viaje en avión.
- Comida. Unas galletas y algo de beber siempre es aconsejable llevar consigo. Un niño no se lleva bien con el hambre y a veces la comida del avión no es buena o es muy cara. Llevar algo que sabemos que le gusta. Esto siempre y cuando el vuelo permita llevar comestibles, por supuesto.
- Llevarlo dormido. Hacer coincidir el vuelo con su sueño. Volar de noche o por la tarde, a la hora de la siesta. Así es probable que duerma buena parte del camino y nosotros podamos estar tranquilos.
- Acudir a la autoridad. En ciertas circunstancias los niños hacen más caso a las personas ajenas que a los padres. Usted puede pedirle a uno de los encargados del vuelo que le explique a su niño el porqué es importante usar el cinturón y de qué manera se espera que se comporten los pasajeros. Inclusive usted mismo puede aprender algo de la explicación.