SÍ A LA PAZ
Esto de la guerra me tenía confundido.
Rabia por un lado, que sigan todavía con esas locuras que hacen
sufrir a la gente.
Por otro lado, nos toca hablar de la paz...
¿Pero con rabia escondida en el fondo del alma?
Y de pronto el boicoteo que proponen ciertos sectores me pareció
"golpe por golpe"...
Y que ingresar en una dimensión de paz interior y mantenerla en mi
vida, según el libro de la Magia, me haría ingresar a un planeta Tierra en paz.
Y hace diez minutos conversaba por teléfono con alguien, me dijo
que tenía un cartel en su ventana: "¡NO A LA GUERRA!".
Y volví a sentir que eso era "golpe por golpe".
Y le dije que mejor sería: "Sí a la Paz", y me encontró
razón.
Ahí comprendí que es mejor ir con un sí que con un no, porque el
no en ciertos casos es una especie de rechazo, algo que hiere y provoca más
rechazo.
Un no se parece a tratar de eliminar algo, a una negativa, a un
suprimir, a un impedir, a una carencia, y en algunos casos se parece a un
machetazo.
Un no a veces puede ser considerado como cierta forma de
violencia, y consecuentemente, puede provocar rechazo y violencia.
Mientras que un sí es más parecido a intentar incluir algo, sin
rechazar nada, al menos no directamente, y eso tiene mayores posibilidades de
lograr su objetivo, en este caso la paz, que la otra alternativa.
"No a la guerra" habla de guerra, y lo que se menciona
adquiere mayor presencia.
"Sí a la paz" habla de paz, y así la paz adquiere mayor
presencia, mayor capacidad de tomar corporeidad, de hacerse real.
Ni mencionar la palabra guerra entonces, y sí la palabra paz.
Pero hablar de paz con rabia en el alma...
Es ahí en donde hay que hacer el famoso "trabajo
interior" del que tanto se habla en medios esotérico-espirituales,
psicológicos y de autoayuda.
Tenemos que trabajar en nosotros mismos para poner paz en nuestro
corazón.
¿Pero cómo?
Primero, reconociendo humildemente que la rabia está en nosotros.
Segundo, reconociendo con claridad que no nos sirve.
No nos sirve porque nos nubla la cabeza y nos hace no ver bien.
Y no nos sirve porque la rabia o ira es una energía de baja
frecuencia que lanzamos al mundo cuando estamos vibrando en esa baja
frecuencia.
Cuando estamos con rabia estamos contaminando el mundo... ayudando
a que la violencia crezca en el mundo.
Para qué hablar del daño a nuestro propio cuerpo. Veneno.
Rabia = veneno.
Más sano es comer carne y no odiar que no comer carne y odiar.
¿Debo entonces hacerme el tonto cuando veo que alguien está
haciendo sufrir a alguien?
No.
Pero primero que nada necesito claridad mental, para saber cómo
puedo ayudar a resolver esa situación lo mejor posible.
Por eso, primero, calma; ni ira ni odio ni rencor ni nada de eso,
calma.
Segundo, tratar de ver qué se puede añadir (sí) a esa situación
para que se solucione, en lugar de tratar de suprimir algo (no).
Lo mejor que se puede añadir a la situación actual del mundo es
paz, primero paz, porque hablar de amor es riesgoso, mientras que la paz es
algo más fácil de digerir.
"Paz en el mundo" cuela mucho mejor que "Amor en el
mundo", parece algo más "sensato"...
En una universidad pueden entender muy bien paz en el mundo, pero
si allí decimos amor en el mundo...
Bien, de acuerdo, pero ¿cómo entonces erradico de mí la rabia?
No, no se trata de erradicar la rabia, porque eso es un no.
Se trata de cómo integrar la paz en mí, porque eso es un sí.
Entonces no pensemos en erradicar la violencia, ni del mundo ni de
nosotros, sino en integrar la paz, en nosotros y en el mundo.
Erradicar, desarraigar, es lo contrario de sembrar.
Todo en su comienzo es como una semilla.
Para integrar la paz, primero debe existir la semilla de la paz,
esa sustancia o materia tan intangible.
Aquí te envío la semilla de la paz, siémbrala en tu corazón, hazla
crecer, riégala, recuérdala, préstale atención.
Y crecerá en ti.
Y crecerá en el mundo.
Y además puedes hacer carteles alusivos a la paz, en nuestro sitio
web hemos colocado uno, puedes copiar y poner en tu web, o hacer uno más bonito
y enviarlo en tu correspondencia, y poner esa frase al final de tu correspondencia,
y puedes hacer afiches, calcomanías o pegatinas, pps, campañas, programas de
radio o TV, libros, revistas, canciones, telenovelas, películas o las
iniciativas que se te ocurran.
Pero siempre con el corazón tranqui, en paz.
SÍ A LA PAZ
Enrique Barrios
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