Las fotos de hoy son los recuerdos de mañana.

Por José Joaquín

Esa es la frase que mi abuelo solía decir. Era fotógrafo de estudio y hoy supongo que sería muy aficionado a las cámaras digitales porque le gustaba probar lo último. Durante mucho tiempo las cámaras fueron aparatos a los que accedían muy pocos y por ello era muy rentable ser dueño de un estudio fotográfico. Además, tomar una foto y compartirla era un proceso costoso y tardado, a diferencia de hoy cuando con un par de clics podemos compartir una foto con nuestros amigos en segundos gracias a las redes sociales.

Sin embargo, sigue existiendo diferencia entre la calidad de las cámaras de los teléfonos, las cámaras digitales y las cámaras profesionales. Una foto tomada con la cámara del móvil y compartida en redes sociales no tiene una calidad suficiente para otros menesteres que no sean la simple visita para el like en Facebook.

A medida que ascendemos en nuestro gusto por la fotografía hallaremos las diferencias entre las cámaras profesionales sony -y de otras marcas- y las cámara de nuestro móvil. Diferencias que es posible que no sean tan evidentes cuando vemos las fotos por el móvil, pero que se hacen evidentes cuando las vemos en pantallas más grandes o impresas.

Aquí es donde está el detalle. Si las fotos de hoy son los recuerdos de mañana, y esos recuerdos valen oro, ¿por qué no grabar los mejores recuerdos con la mejor calidad posible? Los precios de las cámaras profesionales o semi-profesionales han ido bajando y ahora es posible obtener una excelente calidad por un precio razonable.

Piense el lector y la lectora en los mejores momentos de su vida y de cómo a veces quedan grabados en una imagen oscura, o demasiado iluminada o pequeña y distorsionada porque la foto la tomamos con una cámara muy básica. Habría que considerar que en el futuro nosotros mismos y las generaciones que vienen verán nuestras fotos. Si lo ponemos en esa perspectiva, la idea de una cámara profesional y un poco de dedicación a la fotografía bien valen la pena. Aún hoy sigo disfrutando de la gran calidad de las fotos de mi abuelo. Ahora espero yo también heredar imágenes que perduren en el tiempo. Las fotos de hoy son los recuerdos de mañana.