TE QUIERO
Abrazado a la penumbra que florece
en las páginas abiertas de la noche
empiezo a sudar
versos y caricias,
y el silencio estacionado en mi ventana
se sonroja ante el latir desafinado
de las venas de
los días que pasaron sin quedarse
ni decirme ni traerte
clausurando larga espera
con valses que encendieran mi hoguera y
cirios
que alumbraran mi condena de velar hasta que llegues.
Acostado en los bemoles de la noche que se instala
—artesano de dolores— lubrifico el caminar del tiempo
que galopa por los ríos de las horas que se quedan
esperando que
se vayan los recuerdos
que me atan como a un preso que me
ahogan
como un beso que me pesan que me pesan
que me
pesan como un grito que declama
como un mudo que solloza como un
dueño sin su perro.
Rendido ante escribano y arrodillado
de frente
como un Hombre decido desenvainar una muestra
de esperanza y colgando mis deseos en estribos de tranvías
que circulan por los ríos de las venas de mi vida
confieso que te amo sin palabras que te quiero sin arreos
que te
espero como un puente y te busco como un ciego
queriendo ser la
esquina en que me encuentres
como una caricia que recite sobre tu
piel mis dedos
como un verso que exija tu cuerpo bajo mis
ansias
conjugando el verbo amarte en yo somos
y tu
somos resucitando el sentido de nuestro amor
en prosa y verso en
carne y hueso en todo o nada.
(Sí. Todo esto para decirte
que te quiero
que me quieres o me muero
o te quedas
o me hundo,
no me aceptas y naufrago
que te quiero o
que te quiero.)
Bruno Kampel
(Argentina-Suecia)
1 comentario:
En la literatura universal hay escritos con maravillosos versos hermosos poemas de amor: para mi este es uno de ellos.
Mi felicitación a su autor.
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